Un aspecto esencial en la planificación y diseño de una cocina de restaurante o bar es la elección del pavimento adecuado. Debido a las exigencias de higiene y durabilidad que implica el entorno de una cocina comercial, es fundamental seleccionar un tipo de pavimento que cumpla con los más altos estándares.

En este sentido, los pavimentos continuos de resina para restaurantes se han convertido en la elección preferida por muchos propietarios, tanto de restaurantes, como de bares, hoteles, o cualquier negocio con cocina industrial.

Estos pavimentos ofrecen numerosas ventajas, destacando su facilidad de limpieza y resistencia a la suciedad acumulada en las juntas.

Máxima higiene con pavimentos continuos

Uno de los mayores problemas de los pavimentos tradicionales, como los de baldosas, es la acumulación de suciedad en las juntas.

La cocina de un restaurante es un lugar donde se manipulan y preparan alimentos constantemente, por lo que la higiene es primordial.

Los pavimentos de resina destacan en este aspecto, ya que no presentan juntas por las que pueda acumularse suciedad o restos de alimentos.

Al no tener juntas, los pavimentos continuos facilitan la limpieza diaria en la cocina, reduciendo el tiempo y el esfuerzo necesarios para mantener el espacio limpio y libre de bacterias.

Además, estos pavimentos suelen estar sellados, lo que los hace aún más resistentes a la penetración de cualquier sustancia, esto es especialmente importante en una cocina donde pueden derramarse líquidos y aceites.

Durabilidad para un pavimento de alto tráfico

Otra de las características que hacen de los pavimentos continuos la opción ideal para las cocinas de restaurantes es su alta durabilidad.

Estos pavimentos están diseñados para soportar el constante tránsito de personas y el movimiento de equipos pesados. También la resistencia de estos pavimentos a golpes y desgaste es superior a la de otros materiales.

Además, los pavimentos industriales para cocinas se componen de materiales resistentes a la abrasión, lo que les permite mantener su aspecto original durante mucho más tiempo. Esto es particularmente importante en un ambiente de trabajo donde la estética también es relevante.

Fácil instalación y mantenimiento

Aunque la instalación de un pavimento continuo requiere experiencia y conocimientos técnicos, por lo que debe de ser instalado por una empresa especializada en pavimentos continuos, una vez colocado, el mantenimiento de un pavimento industrial es sencillo en comparación con otros tipos de pavimentos.

Al no tener juntas, no es necesario preocuparse por su reemplazo o reparación constante, lo que representa un ahorro en costes a largo plazo.

Además, estos pavimentos pueden ser impermeables, lo que facilita considerablemente su limpieza y permite un mantenimiento más eficiente. Simplemente con utilizar una fregona, agua caliente y un detergente suave, se puede mantener el pavimento continuo en perfectas condiciones higiénicas.